Caseum amigdalar, el sospechoso número uno del mal aliento

¿Qué es el caseum amigdalar?

Los cálculos amigdalinos o el llamado caseum amigdalar, son un conjunto de diversos materiales que se unen y se acumulan en un punto que se localiza en la parte trasera de la boca y la cavidad que alberga las amígdalas. Esencialmente, hay muchos tipos de materiales diferentes que pueden ayudar a la creación de los cálculos amigdalinos. La composición exacta de los cálculos variará de una persona a otra, aunque todos los cálculos contienen por lo menos dos tipos diferentes de materia.

En apariencia, los cálculos amigdalinos a menudo pueden estar compuestos de cantidades diminutas de comida que parecen haberse alojado en el área. Generalmente, los cálculos tienen un color blanco o amarillento, y a menudo parecen ser algo que se puede raspar con poco esfuerzo.
Sin embargo, a medida que la materia madura, se vuelve calcificada crecientemente y se adhiere al tejido con una resistencia más grande. En las primeras etapas, los cálculos amigdalinos pueden parecer simplemente bacterias que están presentes debido a una gripe o algún tipo de infección de la garganta. A menudo, se pueden administrar antibióticos debido a esto. Aunque esto puede ayudar hasta cierto grado, especialmente para aliviar algunos síntomas menores superficiales, el problema está en que los antibióticos no quitarán los bultos de cálculos calcificados que son el caseum en cuestión.

¿Cómo sé si tengo Caseum amigdalar ?

Es posible tener Caseum por un periodo largo de tiempo, simplemente porque la condición puede estar presente sin mostrar más que síntomas superficiales.
Sin embargo, el causeum amigdalar no es atendidos, irá notando su presencia, y no de una manera placentera. Estos son algunos ejemplos de los síntomas más comunes de los cálculos amigdalinos que pueden presentarse.
Mal aliento es uno de los indicadores de que los cálculos amigdalares pueden estar presentes. Esto usualmente se identifica como un síntoma cuando el individuo el individuo se cepilla los dientes después de comer, e incluso usa enjuague bucal para refrescar el aliento. Y aún así, más o menos una hora más tarde, regresa el olor fétido y la boca tiene un sabor como si no se hubiera cepillado los dientes ni hubiera usado enjuague bucal.

Dado que esto tiende a comenzar como un inconveniente menor, la mayoría de nosotros tendemos a comer algún caramelo de menta y seguir con nuestras vidas. Sin embargo, a medida que el caseum amigdalar continúa desarrollándose, el olor fétido se sigue haciendo más fuerte y eventualmente nos damos cuenta de algo extraño está pasando.
Hay que ser conciente de que cuando la gente tiene cálculos amigdalinos, no hay dolor en las amígdalas. Si hay dolor en las amígdalas, es bastante probable que haya otro problema tal como una infección. Deberá visitar a su médico si tiene dolor en las amígdalas.

El desarrollo de una tos sin razón aparente también puede ser un signo de que existen cálculos amigdalinos en proceso de formación o ya presentes. Al igual que con el mal aliento, la mayoría de nosotros ignoramos una tos como algo meramente incidental. Después de todo, una tos puede ser resultado de haber respirado algo de polvo a través de la garganta o alguna otra irritación menor.
Sin embargo, como el caseum amigdalar se va estableciendo en la parte trasera de nuestras bocas, la tos se volverá más persistente y en algunas ocasiones llegará a un punto en que resultará difícil de controlar.
El dolor de garganta a menudo es un factor en la presencia de cálculos amigdalinos. Al principio, podemos sentir como si las amígdalas estuvieran irritadas; sin embargo, la sensación usualmente comienza a sentirse como si estuviéramos experimentando un dolor de garganta que es similar a la manera como nos sentimos cuando tenemos un catarro.
Cuando esto pasa, podemos elegir chupar algún caramelo de menta o una pastilla para la garganta. Aunque esto puede ayudar temporalmente a aliviar el síntoma, no hace nada para disminuir el desarrollo del caseum amigdalar.
Sin tratamiento, todos estos síntomas seguirán aumentando su severidad. Además de experimentar tos, dolor de garganta y lidiar con mal aliento, hay otro síntoma muy común que puede estar presente. Esta es una sensación de que se tiene algo extra alrededor de la parte trasera de la boca.
Esto se debe a que la presencia de los cálculos amigdalinos está añadiendo masa a las amígdalas. Esta masa extra puede disminuir la eficiencia para tragar, lo cual también puede resultar inconveniente.
¿Quiere aprender el secreto para deshacerse de los cálculos amigdalinos? La solución para eliminar los cálculos amigdalinos, es completamente NATURAL, FÁCIL Y SENCILLA.

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